La igualdad de género es un derecho reconocido por la Constitución española y está regulado por diversas leyes, como la Ley Orgánica 3/2007. Esta ley establece la obligación de las empresas de llevar a cabo un plan de igualdad. Actualmente el Plan de Igualdad es obligatorio para aquellas empresas de más de 50 personas trabajadoras desde el 7 de marzo de 2022. (Real Decreto 6/2019 de 1 de marzo). En el caso de no cumplir esta obligación, esto puede acarrear sanciones económicas y la exclusión de la contratación pública.
Se diferencian dos tipos de sanciones:
- Infracciones graves: desde 626€ a 6.250€
Estas se pueden dar cuando sí que hay un Plan de Igualdad o se está negociando, pero se denuncia que la negociación es incorrecta, el contenido no es adecuado o no se están realizando las medidas acordadas.
- Infracciones muy graves: desde 6.251€ a 187.515€
Estas se dan cuando existe una obligación derivada de una inspección previa, dónde se establece la necesidad de elaborar o cumplir el Plan de Igualdad, y no se está llevando a cabo.
Por tanto, los dos primeros beneficios directos que encontramos al tener un plan de igualdad son evitar sanciones y poder acceder a la contratación pública, mejorando la imagen de la empresa y aumentando su visibilidad en el mercado.
Pero ¿Qué beneficios más puede tener mi empresa al contar con un Plan de Igualdad?
Tener un plan de igualdad ayuda a reducir el absentismo de la plantilla ya que promueve un clima laboral saludable y equitativo. Cuando la plantilla se siente valorada y respetada, es más propensa a estar motivada y a asistir regularmente al trabajo. Además, un plan de igualdad puede incluir medidas que aborden las causas subyacentes del absentismo, como la conciliación de la vida laboral y personal.
Un estudio realizado por el Ministerio de Trabajo en 2018 demostró que las empresas con políticas de igualdad de género tenían un absentismo un 24% más bajo que aquellas que no las tenían.
Por lo tanto, también contribuye a mejorar el clima laboral. Las empresas con políticas inclusivas son más propensas a tener un ambiente de trabajo positivo y productivo, lo que a su vez se traduce en una mayor satisfacción y motivación de la plantilla y al aumento del compromiso con la empresa. Además, si se establecen las medidas adecuadas también puede ayudar a prevenir la discriminación y el acoso, lo que contribuye a un ambiente de trabajo más seguro y respetuoso.
Un estudio internacional realizado por el Foro Económico Mundial en 2017 demostró que las empresas con un mayor grado de igualdad de género tenían una mayor satisfacción laboral en comparación con las que no las tenían.
Otro estudio realizado por la Universidad de Cambridge en el Reino Unido encontró que las empresas con una cultura de igualdad y diversidad tenían personas trabajadoras más felices y productivas, y menos probabilidades de sufrir de estrés y ansiedad en el trabajo.
Consecuentemente, el plan de igualdad se considera una herramienta eficaz para atraer y retener el talento, ya que, a través de políticas inclusivas se brinda a las personas trabajadoras mejores condiciones de trabajo, de conciliación y se crea un sentido de pertenencia y un ambiente de trabajo positivo.
Un estudio internacional realizado por el Instituto de Recursos Humanos en 2020 demostró que las empresas con políticas de igualdad de género tenían una tasa de retención de talento un 10% más alta que las que no las tenían.
Otro estudio realizado por PwC en 2016 encontró que las empresas con una cultura de igualdad de género tienen una mayor probabilidad de atraer y retener talentos, especialmente entre los millenials.
El plan de igualdad también ayuda a mejorar el conocimiento interno, ya que al promover la sensibilización y el conocimiento sobre la igualdad de género y la diversidad en la empresa, puede proporcionar a la plantilla herramientas y recursos para abordar y superar barreras de género y diversidad en el lugar de trabajo.
Además, el monitoreo y la evaluación continua del plan de igualdad pueden proporcionar información valiosa sobre áreas en las que la empresa necesita mejorar y puede ser una oportunidad para que las personas trabajadoras compartan sus perspectivas y soluciones. Esto puede contribuir a una cultura de aprendizaje y mejora continua en la empresa, y a un mayor conocimiento interno sobre la igualdad de género y la diversidad.
Un estudio español realizado por la Universidad de Valencia en 2019 demostró que las empresas con políticas de igualdad de género tenían un conocimiento interno más amplio sobre la temática.
Al fomentar la igualdad de género en el lugar de trabajo, una empresa puede ser un modelo para la sociedad en general (RSC). Esto puede ayudar a cambiar las actitudes y prejuicios en la sociedad sobre la igualdad de género y fomentar un ambiente más equitativo para todas las personas, independientemente de su género.
Finalmente, recalcar que es importante tener en cuenta que la implementación de un plan de igualdad no garantiza estos beneficios directos, ya que dependen de la calidad de su diseño, implementación y monitoreo continuo.